viernes, 29 de abril de 2011

12. Un recuerdo muy especial

Objetivo:
 Mejorar la capacidad de los adolescentes para establecer relaciones positivas con otras personas.
Experimentar en la vida cotidiana  “Es verdad! El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!
Materiales: 
 Papel, lápices. lápices de colores.

Descripción:
 A partir del recuerdo de situaciones agradables los jóvenes  evalúan sus relaciones con otras personas y principalmente sobre aquellos aspectos que favorecieron su autoestima.

Desarrollo de la actividad:
 Secuencia 1
 Pedir  a los jóvenes  que se sienten cómodamente en sus bancas, que cierren los ojos y se relajen durante unos segundos y que piensen en una oportunidad en que cada uno haya pasado muy bien como se sintieron al reconocer a Jesús…que recuerden con quién estaban…., qué fue lo que pasó…cómo se sentía entonces…dígales que se den tiempo para lograr la sensación de ese momento.  Hacer silencio mientras los otros terminan con la finalidad de permitir a los otros seguir recordando.

Secuencia 2 
Entregar a cada uno una hoja de papel y pedir que en la misma dibuje y pinte su recuerdo, de unos 15 minutos para esta actividad.

Secuencia 3
 Solicitar  que se junten en parejas para contarle su experiencia y mostrar cómo la representó.

Secuencia 4
 Luego pedir  que se ubiquen formando un círculo grande y proponga algunos temas de conversación.
¿Por qué estos recuerdos fueron buenos?
¿Qué podríamos hacer nosotros para tener buenos recuerdos juntos?
Construir  un compromiso planteando lo siguiente:
Imaginemos qué podemos hacer cada uno para que otras personas tengan un buen recuerdo como nosotros.
Ayudar  a destacar lo que hay de común en los buenos recuerdos.

Evaluación:
 Se anotan esos distintos compromisos sobre papeles y se trabaja sobre un compromiso construido desde el grupo.
Como se siente cada uno y el grupo en general después de esta actividad.
SOMOS BUENAZOS PARA UN MONTÓN DE COSAS

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